lunes, 7 de mayo de 2012

¡Ritmos Por fin!


Danzas AfroCubanas


Los esclavos negros llegan con sus bailes y cantos simples, que  eran comunes en ceremonias para difuntos y de iniciación, también en la festividad de algún dios. Los grupos de procedencia Bantú tienen bailes colectivistas, estaba el baile Maní que ya está en desuso, exclusivo para hombres aunque algunas mujeres fuertes y varoniles también los han bailado.

Era como un deporte pugilístico a base de golpes y se apostaba dinero como en las peleas de gallo.

La Makuta era un baile antiguo y secreto, también en Regla Conga.

Se bailaba dentro del cuarto sagrado.

El bailador se ponía como un delantal de piel de venado, y en la cintura, hombros y piernas llevaban campanillas y cascabeles, y del pecho colgaba una gangarria.

El baile de Palo o Garabato lo caracterizaba un movimiento brusco de los brazos y el pecho hacia delante y a veces circular.

No se usaba tambor sino un palo de guayabo dando un golpe seco entre ellos y as acentuaba el ritmo del baile.

Este choque sirve para irradiar fuerza de la tierra y poderes benéficos.

Y por último tengan El Baile de la Yuka que era de fertilidad; erótico, donde se chocaba la pelvis como consumando el acto sexual.

Se hacían acompañar por unos tambores llamados igual.

Algunos informantes de Lydia Cabrera decían Yuka o Makuta indistintamente, por lo que se nota que el tiempo ha influido y transformado algunos de estos cantos y coreografías en diversas regiones, como ha pasado con todos estos cultos de transmisión oral, por lo que no son exactos en todas partes que se conozcan.

En las danzas de los Yorubas (Santeros) cada Santo tiene un baile diferente que con su movimiento tratan de escenificar el carácter del mismo.

Así Ochosi, por ser el Dios de la Caza, su danza es rica en pantomimas de caceras y las de Yemayé, Diosa del Mar, mantiene movimientos vivaces y ondulantes como las olas marinas, unas veces calmadas y otras tempestuosas.

Por su parte Changó, dios del rayo, el fuego, y la virilidad, mientras baila saca la lengua para significar que la tiene de fuego, dando brincos bien altos y haciendo contorsiones bien extrañas, tratando de acentuar su prepotencia con crudas evocaciones eróticas sexuales.

Cuando se está danzando, los creyentes que bailan, o simplemente los que participan cantando u observando, se van posesionando de algún muerto (si es congo), o de un santo (si es yoruba), o sea que recibe en su cuerpo el espíritu de alguna entidad.

Todas estas danzas tienen características similares a base de hileras o círculos, aunque algunas con el tiempo han evolucionado y adquirido novedosas coreografías.

Estos bailes no se convirtieron nunca en populares por su carácter intrínsecamente religioso.

A todos estos, el pueblo lo identificaba como Toque de Santo y su fidelidad fue privativa de la gente de color (sus primeros practicantes).

Por otra parte estaban los Bembé de los cuales participaban blancos curiosos, que iban a observar los bailes de negros y mulatos. Algunas de estas danzas tienen vigencia en Cuba de las cuales se han originado bailes populares.



Punto


La mayor influencia española se centra en la música del campesino que interpreta Décimas y que en este siglo llega a la ciudad, donde el negro improvisa también Décimas y baila el Zapateo acompañado por el tiple, la guitarra y la bandurria, posteriormente el laúd.

Estas canciones se denominaban Puntos Guajiros generalizándose bajo el término Guajiras o música del campesino.

A las reuniones o fiestas de campesinos se les denominaba guateques o parrandas en el centro y el occidente de Cuba. El guateque, que parece ser la más antigua denominación de estas reuniones festivas campesinas, cobró su denominación en Pinar del Río, La Habana, Matanzas y Villa Clara. Por contra, en Cienfuegos, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila estas celebraciones recibieron el nombre de parrandas según nos informa Olavo Alén. El Punto de la zona occidental se denomina "libre" y el de la zona central de Cuba "fijo". Dentro del Punto Libre existen las variantes denominadas Tonada Menor y Tonada Carvajal o Española. En el Punto Fijo entran las llamadas Tonadas Espirituanas, el Punto Cruzado y la Seguidilla. El guajiro canta también el cancionero trovadoresco cubano, denominando a estas canciones Criollas.

Rumba

Se sabe que desde el siglo XVII el negro cubano es medio dueño de la música popular. En ese tiempo sus rumbas no son muy apreciadas y aunque nació al contacto de los esclavos con lo criollo, y como ha dicho Galán, «sólo la bailaban los habaneros y matanceros poco decentes». La Rumba nace durante el siglo XIX en las periferias de diferentes ciudades del occidente de Cuba-posiblemente entre La Habana y Matanzas. Sus cantos son concebidos para el acompañamiento rítmico de determinados tambores que motivan también bailes muy específicos en correspondencia con el género.

En Cuba se pueden distinguir tres estilos de rumba principales: el yambú, la columbia y el guaguancó. El Yambú tiene un origen urbano y parece ser uno de los estilos más antiguos, pues existen referencias sobre el mismo desde mediados del siglo XIX. La Columbia por lo general es un baile exclusivo de hombres, aunque algunas mujeres se hicieron famosas por su interpretación del mismo. El origen rural de este género es indudable. Para los grandes bailadores y músicos de Rumba, "la Columbia es el campo, sobre todo de Matanzas". El guaguancó es la más elaborada de las tres variantes, tanto musical como en lo referente a los textos. Es danza típica de los barrios negros de la ciudad de La Habana. Su canto se hace enteramente en español en vez de usar expresiones africanas o vocabulario del argot de los barrios bajos. En el sentido de los textos está muy relacionado con el "punto cubano", forma que tomó en Cuba la improvisación canaria y andaluza.

Danzón

El Danzón  hijo de la Danza, nieto de la Contradanza, padre del Mambo y abuelo del Cha Cha Chá fue el primer baile nacional de Cuba.

Género bailable, derivado de la danza criolla.

Su nombre viene por aumentativo de danza, de un baile de figuras colectivo, formado por parejas provistas de arcos y ramos de flores, muy usual en la segunda mitad del siglo XIX.

Miguel Faílde fue el creador del primer danzón, "Las Alturas de Simpson", estrenado el 1ero de Enero de 1879, en el Liceo de Matanzas.

Mas lento cadencioso y variado que la contradanza o danza.

Se escribe en compás de 2/4.

"Comienza con una introducción de ocho compases, que se repite para hacer un total de 16 antes de entrar en la llamada parte del clarinete.

Aunque no existe interrupción de una y otra parte y el ritmo se sostiene siempre dentro del mismo tiempo ( ya que la ligera aceleración a que se llega en la última apenas es perceptible ), podemos decir que la primera parte es mas movida que la segunda, puesto que, como indica su nombre, esta escrita para la agilidad del clarinete, que en la charanga, que no usa ese instrumento, pasa al atril de la flauta.

En este último caso se llega a veces a alardes de virtuosismo en pasajes escritos con figuraciones rápidas donde se luce la técnica del flautista, con un instrumento de los antiguos de cinco llaves, que suena en su tesitura mas alta.

Luego viene nuevamente la introducción, que sirve como de puente, y se pasa a la parte de los metales (violín en la charanga), que por la mayor duración de las figuras ofrece un estilo mas lento.

Su longitud es de 32 compases, volviendo a la introducción repetida.

Pasamos al último tiempo, que participa, casi siempre, del movimiento mas acelerado de la rumba o del son, que cuando sienta sus reales en La Habana sustituye a aquella." (E.Grenet: ob. cit.) "José Urfébuscó un nuevo elemento rítmico en el son oriental para estructurar su famoso danzón "El bombín de Barreto", el cual, por la liberalidad expresiva de su último trío, definió la forma actual del danzón cubano.

Orquestas típicas

Se conoce la existencia de bandas de música en distintas localidades de la Isla, vinculadas a los regimientos militares españoles. Estas bandas tenían una función militar, pero sus integrantes, peninsulares y criollos fueron músicos que se dedicaron también a la organización de pequeñas bandas, que llamaron orquestas típicas, para amenizar bailes. También las bandas militares ofrecían conciertos en parques y lugares públicos para el solaz de los vecinos que concurrían a los paseos nocturnos y dominicales. Estas festividades fueron llamadas retretas, y pudiera considerarse la actividad principal de aquellos conjuntos por la sistematicidad que adquirieron.

Son

Género vocal, instrumental bailable, que constituye una de las formas básicas dentro de la música cubana.

Presenta en su estructura, elementos procedentes de las músicas africanas (Bantú) y españolas, pero ya fundidos en lo cubano, confluyendo en los giros rítmicos, estribillos, modos percutivos, entonaciones y sonoridades de las cuerdas pulsadas que denuncian sus dos fuentes originarias.

Se baila por pareja enlazada, y para producir su música se emplea una amplia gama instrumental que puede ir de un simple tres o guitarra, a veces acompañado de marimbuela, güiro y bongó, hasta grupos más grandes y complejo.
 

Por su extracción, desarrollo, características sonoras y coreográficas y su uso social, el son cubano devino históricamente como el medio de expresión más idóneo y representativo para las capas humildes de la estructura socio-económica-política de la Cuba de la primera post-guerra

El complejo del son cubano transitó triunfalmente por el Caribe, América Latina, Norteamérica, Europa y otras reas del mundo.

El son se trasladó de Oriente a la Habana sobre 1909 llevado a la capital por los soldados del Ejército Permanente, en un proceso de transculturación que determina la entrada en la región oriental de la rumba. La incorporación del género a las orquestas danzoneras, al componer José Urfé, en 1910, su danzón El bombín de Barreto, adicionándole un motivo de son a su parte final, y el surgimiento del legendario Sexteto Habanero, en 1920, y posteriormente Septeto Nacional, le dieron enorme auge al son cubano

Bailado inicialmente en accesorias, solares y academias de baile por capas populares - los estratos burgueses lo rechazaron y el gobierno llegó a prohibirlo por considerarlo inmoral - los salones de baile de La Habana, y de las ciudades importantes, tuvieron que abrirle sus puertas, y las casas impresoras de discos le dieron una difusión ilimitada.

Autores clásicos del género como Bienvenido Julián Gutiérrez, Ignacio Piñeiro y Arsenio Rodríguez, e interpretes como el trompetista Félix Capotín y el genial cantante Benny Moré, son figuras determinantes en un desarrollo progresivo que abarcó casi todos los estratos musicales cubanos y que influí -influye- en no poca de la producción de diversas zonas del mundo ".

Sobre la estructura del son escribió Eliseo Grenet : "consiste en la repetición de un estribillo de no mas de cuatro compases originalmente llamado montuno, que se canta a coro, y un motivo de contraste para una voz a solo que no sola pasar de los ochos ".

Inicialmente los grupos de son estaban formados por guitarra, tres, bongó, botija o marimbuela (luego bajo), claves y maracas; después se le agregó una - o ms - trompetas.

El son cubano suele ser ubicado dentro del complejo sonero del rea del Mar Caribe.

En el complejo instrumental del son (sexteto o septeto) se evidencia una constante y contrastante yuxtaposición de tres franjas rítmicas independientes en proyección dinámica.

La primera línea (sincopada) se presenta en el bajo anticipado.

La segunda la integra a un tiempo la guitarra acompañante, las maracas y el bongó (este último en la primera parte del son, ya que en el estribillo el bongó abandona su ritmo constante -martillo- y se desplaza en variaciones e improvisaciones rítmicas libres).


Canción

La canción cubana abarca una amplia gama de formas de cantar, tanto en las áreas rurales como urbanas, insertándose en la música bailable e incluso en la música de concierto. Habaneras, boleros, canciones trovadorescas y canciones líricas son algunos de los géneros musicales que pertenecen a este heterogéneo complejo de la música cubana. La mayor parte de los géneros nacieron durante el siglo XIX en distintos lugares de Cuba y provienen de muy diferentes estratos de la sociedad cubana.

Bolero


Género bailable y cantable diferente por completo de su homólogo español, del que solo conserva la nomenclatura genérica.

Nace  en 1883 en  Santiago de Cuba. Pepe Sánchez crea el primer tema titulado "Tristezas" comprendían dos períodos musicales de 16 compases, separados por un pasaje instrumental, ejecutado en las cuerdas agudas de la guitarra, al que llamaban pasacalle.

El bolero constituye sin duda alguna, la primera gran síntesis vocal de la música cubana, que al traspasar fronteras registra permanencia universal.

En el bolero tradicional es total la fusión de factores hispanos y afrocubanos, que aparecen por igual en la línea acompañante de la guitarra que en la melodía, donde el acento sonoro-percutivo del cinquillo cubano se impone a las palabras del texto literario, dentro del compás de 2/4 ( el bolero español utilizaba el compás de 3/4 ).

Compositores calificados, pianistas, alternan la figuración del cinquillo, remitiéndola a la mano izquierda acompañante en el piano, realizando figuraciones melódico-armónicas de adorno.

Poco a poco los compositores inician la musicalización de versos de poetas conocidos. Así ocurre en "Aquellos ojos verdes", letra de Adolfo Utrera, música de Nilo Menéndez, un bolero que rápidamente alcanza el más completo éxito universal.

Ya en esta composición los versos imponen su ritmo prosódico, con lo cual el cinquillo pierde su tradicional hegemonía.

El Bolero ha tenido variantes de éxito: el bolero-moruno, el bolero-mambo y el bolero-beguine, muy cultivado por compositores mexicanos y cubanos.



¿Qué es la música sin sus instrumentos?




 Sin duda en nuestro blog no poda hacer falta  una parte sobre organología más representativa de Cuba, como ya lo hemos mencionado desde la colonización este país se fue a ido transformando igual que su música.

Tambores afrocubanos


Se tienen registros de que los tambores tienen un papel importante en Cuba, con el acta del cabildo habanero en el siglo XVI. En este se menciona que se pagaban 36 ducados anuales por tocar el tambor a la llegada de una nave a la isla. Este tipo de tambor llega a Cuba con el primer con el primer grupo militar español.

Sin embargo los nativos ya usaban un “tambor idiofono” mejor conocido como “Mayohuacán” hecho de madero, con forma redonda, hueco y cóncavo, que era tocado por behiques (sacerdotes) era percutido con baquetas.

En 1839 el gobernador Ezpeleta  dio licencia libre para hacer instrumentos musicales en la isla. Con ello los esclavos africanos pudieron adaptar sus acostumbres a estas nuevas tierra. Así se crearon :

Los tambores de origen bantú llamados de “Yuka” (Caja, Mula y Cachimba)

Los tambores de origen dahomeyanos-arará “Tahona”, que acompañaban a la variante de la rumba eran como un membráfono de cuero lavado de caja abierta usado en «rituales Orilé.

La «Tumba Francesa» que introdujeron en la provincia oriental los esclavos que emigraron con sus colonos franceses de Haití con los tambores Premier o Redublé, Second y Bulá o Bebé, también la Tamborita o Catá Tambora para el toque o baile Mazún.

 Sin embargo los más importantes han sido los de origen yoruba, los tambores “Batá” que también son tres: el «Iyá», «Itótele» y «Okónkolo».

Conga, Tumbadora, Bongó y Pailas

Los negros afrofranceses trajeron la “Marímbula” que produce tres o cuatro notas destacando la armonía con la persistencia de bajo continuo que se usaba  en la música popular.

Los  procedentes de  carabalí crearon el “Ekón” una especie de cencerro

Los de procedencia bantú se destaca el “Tingotalango” o “Tumbadera”

Por lo que podemos decir que el instrumento afrocubano por excelencia es el tambor, que se impuso en la música popular como:  la Conga, la Tumbadora, el Bongó y las Pailas. Poco antes de nacer el Bongó se habían creado las Pailas, indispensables en todos los conjuntos o charangas que toquen un Danzón.

Maracas

En el diccionario de Helio Orovio  se presentan dos clasificaciones: la aborigen y la cubana.



La de los indocubanos está formada por dos tallos de magüey adheridos, que contienen piedrecillas en su interior.

 En las tribus taínas solamente la podía usar el behique, sacerdote o médico hechicero, que era usada para comunicarse con deidades. Mucho tiempo después fue usada como instrumentos rítmicos en las orquestas típicas, siendo indispensables en las Rumbas, Congas, Boleros y Guarachas.

Las Tumbas Francesas de Oriente usan una clase de maruga metálica que se le conoce como “Chachá”.

También existe  el “Chekeré”, considerado a veces como un tipo de maraca.

¡Dato curioso!


 Debido a la escasez de instrumentos musicales procedentes de Europa, se comenzaron a usar las maracas en las misas católicas junto a otros instrumentos creados en la Isla.

¡Otro Dato curioso!


Natalio Galán en su libro “Cuba y sus sones”, menciona que los aborígenes tocaban unas sola maraca y con la llegada de los conquistadores se comienza a usar una maraca en cada mano.



Claves, el Güiro, Calabazo, Cencerro y Botija

Es a finales del siglo XVII que las claves entran a los conjuntos populares, con un nueva Cuba artesanal y lo esclavos negros  encuentran gusto por las clavijas de ácanas.

 Es posible que el Güiro proceda de la música bantú, sin embargo  no se puede desechar la idea de que los amerindios lo utilizaron.

El calabazo es parecido, pero se confeccionaba con una especie de calabaza alargada y seca.

El Guayo es manufacturado totalmente de metal, semejando el guayo de mano donde se rayaba el maíz o el queso. Era generalmente tocado por uno de los cantantes o coristas del conjunto u orquesta.

Fueron los afrocubanos de procedencia carabalí los primeros en usarlo.

Importante mencionar que ofrece dos sonidos distintos dependiendo el lugar por donde sea percutido.

La Botija o Botijuela

La Botija o Botijuela en sus días sustituyó al bajo. Consistía en una botija de barro de las que importaban el aceite con una perforación o agujero pequeño en uno de sus lados, por el que se sopla, mientras con el movimiento de una de las manos introducida por la boca, se modifica el sonido.

Tres

En Cuba se tiene  un instrumento de cuerda muy hispánico al que se denomina “Tres”, al ser un instrumento rústico de tres cuerdas dobles y una caja de madera llamado tres Se deriva de la guitarra española.

 El nacimiento del Tres se debe al año 1562, cuando se populariza “El Son de la Ma’Teodora”.

El brazo se hacía de una madera más fuerte y las cuerdas de curricán encerado.

Nené Manfugás, lo tocaba sobre 1892, por las calles de Santiago de Cuba, traído de Baracoa.

Entre los instrumentos de cuerda preferidos  por los cubanos fue: Tres y la guitarra española, el Laúd, la Bandurria española que antiguamente era de 3 cuerdas sin trastes en el mástil.

Estos instrumentos se usaron mayormente en la música rural además, le agregaron:

  • Machete: Era percutido con un cuchillo por el lomo del mismo y con un clavo o varilla por el dorso.
  • Quijadas: El hueso maxilar superior o inferior de un animal de carga que moviéndose o frotando suavemente se le saca sonido a los dientes cuando chocan entre sí
  • Reja o diente o pico de arado: Era percutido generalmente con un clavo de línea.
  • Sanmartín: Una plancha simple de hierro bien templado encorvada que se percute con una barita de hierro dando solamente dos notas.
  •  Galleta: Tambor similar al bombo, pero más achatado
  • Cuchara: Se las mismas que se usan para comer, se hacen percutir sobre cualquier superficie de madera.
  • Cajón: De bacalao que sustituye al tambor a falta de éste, percutiéndose igualmente con las manos.
  • Sartén: dos sartenes pequeños sujetados a una armazón de madera para poderse apoyar, se percute con dos baquetas o varillas metálicas o de madera.


domingo, 6 de mayo de 2012


Los  ritmos cubanos la máxima expresión de la suma cultural.


La gran variedad de géneros  y estilos en la música cubana son resultados de la gran diversidad de culturas y razas que coexisten en el país. Por una lado se da con la llegada de los colonizadores españoles y los esclavos africanos que venían con sido, a esto se suma la influencia asiática con la llegada de inmigrantes chinos en 1848.

 Por ello se habla de dos corrientes musicales por un lado la euro-cubana y por otro  la afro-cubana. Sin embargo actualmente existen muchas derivaciones de las mismas. Hablaremos mas delante de ellas, por el momento conozcamos más sobre la historia musical cubana.

Cuba Pre-colonial

Para las antiguas civilizaciones la música era un medio de comunicación mágica-religiosa que les permitía comunicarse con  fuerzas sobre naturales a manera de rito o tributo, mejor conocido como arteros, por lo regular trataban de leyendas de Dioses o del origen de la vida.

Se sabe que los instrumentos sutilizados en esta época eran elementos naturales como caracoles,  con el paso del tiempo esto se fue perfeccionando hasta hacer música con:


  • Tambores o mayohuacan  hechos de madera y sin cuero.

  • Trompetas o guamos hechos de caracoles confeccionados.

  • Flautas hechas de canutos o de huesos.

  • Maracas, silbatos y cascabeles hechos de caracoles  univalvos.


Cuba Colonial


La llegada de los españoles es parte-aguas en la música cubana, con el choque cultural se hicieron modificaciones musicales. Debido a la evangelización en los  siglos XV y XVI la música eclesiástica dominaba  casi por completo las ciudades en algunos lugares había música extremeña, canaria, andaluza y castellana que usaba instrumentos como la guitarra y el laúd. Es importante mencionar que en este tiempo no se hicieron transcripciones de los cantos indígenas por lo que ahora se sabe muy poco de ellos.

Para esa época  existía un catedral que contaba con un órgano que era tocado por el primer músico conocido en cuba Miguel Velázquez, quien estudio música en España. A   finales de este siglo la isla ya contaba con el primer conjunto de instrumentos que constaba de pífanos, viola y violín que servían para amenizar actividades  de la iglesia y fiestas del pueblo.

Más adelante empiezan a surgir organistas:

·         En 1622 Juan de Mesa Borges

·         En1632 Juan de Zabaleta

·         En 1646 Fernando de Espinosa

En 1655 la Catedral de Santiago carece de libros de canto llano y los hacen traer desde México.

En 1722 surge en Santiago de Cuba el Colegio San Basilio El Magno inició con solo dos cátedras: Gramática Latina y Canto Eclesiástico. Es en este lugar donde estudia Esteban Salas padre de la música cubana.

¡Dato curioso!


Las  iglesias  fueron motores  de la difusión  musical, ya que además de música europea se  escuchaba música  en español compuesta por maestros cubanos en especial del director de iglesia Esteban  que también promovía el uso  de diversos instrumentos como el bajo continuo, la flauta, el oboe y el corno.

Cultura africana


Con la colonización los españoles comenzaron a llevar esclavos  africanos. Que termino por  ser una transculturización que  impacto  a la música del país. Con el paso del tiempo los negros y mestizos comenzaron a tener trabajos que anteriormente solo era de blancos, tal fue el caso de los músicos, lo que permitió que se asimilaran instrumentos, formas de tañerlos, géneros musicales, danzas, a las cuales le imprimieron su propia expresión, por lo cual pronto serían reconocidos como cubanas.

 De la misma manera al inicio los bailes y las fiestas de los negros estaban prohibidos sin embargo su música no tarda en ser conocida por todos hasta ser aceptada y adoptada. Para este proceso las mujeres africanas jugaron un papel fundamental, ya que ante la poca migración de españolas el mestizaje fue mayor y con ello la integración de fiestas y ceremonias  afroamericanas en las que las clarinas(melodías africanas ) se hicieron muy populares.

Llegado el punto en que los negros trascienden la música religiosa y se vuelven  profesionales en la música tocando y cantando en el coro. Se logra que la música  sea interpretar por la calle y así es como  comienzan a sonar tambores, sonajas y cantos africanos en las procesiones.

Siglos XVIII y XIX

A finales del siglo XVIII ante la revolución de esclavos en territorio español muchos colonos franceses huyen hacia la zona oriental de  Cuba. Con esta nueva inmigración se da paso a la primera manifestación musical popular cubana, la llegada del piano.

La Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba tiene sus orígenes en las mismas fechas. Las catedrales cubanas contaban con una capilla musical  con un reducido número de cantantes e instrumentistas.  Sin embargo el Esteban Salas amplió la capilla de la Catedral de Santiago de Cuba hasta construir una pequeña orquesta clásica.

Hasta el siglo XIX se crean en Cuba las primeras Orquestas Sinfónicas, con un formato completo, una vida institucional permanente y una programación continua.